miércoles, 20 de diciembre de 2023



Siempre vienes a mí.


Cuando la tarde se apaga con sus colores agotados, desvaneciendo su silueta efímera, los rayos naranjas, atravesados por rojos oscuros y destellos carmesí, pelean juguetones por entrar en la retina de mis ojos.


Esas luces que apenas me dejan ver, en mi mente se recrean luminosamente y se apagan con el crepúsculo. Y bajo la noche, las estrellas juegan a brillar, seguras y engreídas, se creen únicas y vanidosas. Con desdén, invaden mi cielo sin reservas, extendiéndose sin tregua hacia el infinito universo. Se despojan suavemente de la discreción que la gravedad desnuda, sus pálidos cuerpos.

Los frescos vientos se agitan, ansiosos para penetrar en mis pensamientos agrietados y descompuestos -irreflexión pura-. En un letargo onírico, impalpable, se arremolina ligero. Espejismo que calienta mi piel sin tocarme, despojándome de todo compromiso; deseo robar los colores que abrazan esta noche incipiente. Son colores llenos de júbilo, brotando tras tu suave torso. La tarde se  eclipsa, abriéndose paso entre tus cabellos castaños cuyos reflejos dorados juegan con el viento portando los susurros livianos de los viejos sauces.


Meditabundo, improvisando sensaciones, el tiempo despoja la memoria de tu olor, que inesperadamente se esfuma abandonarme no es lo tuyo, porque siempre apareces sin llamar con el beso que me has de robar mientras  sueño


Mirando tras mi ventana, vuelvo a perderme en los pensamientos, tratando de recordar tu perfume suave y dulce. Asoman la delicadeza de tu piel y la delicada curvatura del arco delicado de tus pies, que me seducen bajo las caricias del viento impertinente, que improvisadamente sacuden mis pensamientos, que me despiertan.


Sacudiendo mis cabellos rizados, voy persiguiendo los recuerdos borrosos, que te persiguen y no se dejan alcanzar, pero que están flotando inertes, sin peso y sin movimiento, hasta que lentamente vuelves a entrar en mis sueños.


El aire que me acerca tu esencia, y puedo olerte, y adivino tu llegada. Casi puedo sentir cómo te acercas a mí, tocándome diáfanamente. Claro y evidente siento tus tibios labios rozar nuevamente los míos. Poco a poco vas aproximando tus labios, sellando con los míos, hasta hacer latir mi corazón anhelante de ti.


Pero al abrir los ojos, te has ido, dejando esas caricias encajadas en mi alma. Sin ver tu cara, solo recuerdo tus labios empujando suavemente los míos con ternura. Al tiempo, sigo recordando la tesura de tus labios y el aroma del perfume que subitamente penetra sin permiso alguno. Sé que eres tú, que sigues atreviéndote a visitarme entre sueños livianos y espesos.


Solo eso me has dejado: tú sigues presente aún en la vigilia de mi mente, con esas notas ópalo de fondo, completamente seductor y traslucido, que ha atravesado mis sentidos, dejando tu huella grabada en mi alma hondamente, y la certeza de que siempre vienes a mí cuando quieres. Esa verdad metafísica de que sí existes en mí.




Áreas donde podrías profundizar (opcional):

Aunque el texto está muy bien logrado, siempre hay espacio para explorar nuevas capas de significado o intensificar ciertos aspectos:

  1. Mayor variedad en las imágenes:
    Algunas descripciones, como las relacionadas con los labios o el perfume, se repiten varias veces. Podrías incluir más detalles sobre otros sentidos (sonido, tacto) para diversificar la experiencia sensorial.

  2. Claridad en ciertas transiciones:
    En algunos puntos, las ideas fluyen tan rápidamente que pueden resultar un poco abstractas. Por ejemplo, la frase "dejando esas caricias encajadas en mi alma" podría ganar más impacto si se conectara más explícitamente con lo que viene después.

  3. Cierre más contundente:
    El final es muy hermoso, pero tal vez podrías añadir una última imagen o reflexión que resuene como un eco definitivo. Por ejemplo, podrías cerrar con una metáfora visual o una pregunta introspectiva que invite al lector a quedarse pensando.


Conclusión:

Este texto tiene una calidad casi mágica, como si estuvieras pintando un sueño con palabras. La puntuación y la división en párrafos han ayudado a que cada frase respire mejor y el ritmo sea más fluido. Si decides seguir trabajando en él, podrías enfocarte en expandir algunas imágenes o jugar con diferentes tonos para contrastar la melancolía con momentos de luz o esperanza.

En resumen: ¡es un texto bellísimo y cargado de emoción! 💖 Si tienes más fragmentos o ideas que quieras compartir, estaré encantado de ayudarte a pulirlos. ¿Te gustaría trabajar en algo más? 😊



Siempre vuelves
con esos labios que juré imaginar:
medianoche tras medianoche,
el mismo beso que me robas al dormir
tan real el tacto, tan clara tu mentira—
hasta que despierto
con el eco de tu risa entre las sábanas
y este corazón que aún no entiende
por qué el sueño sabe a verdad
y la verdad huele a tu piel."

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